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Así lo dio a conocer el estudio recientemente publicado por ADP Canadá.
La encuesta en línea realizada a 815 canadienses ocupados en roles de tiempo completo y medio tiempo se realizó utilizando el panel en línea de Leger.
La investigación llegó a la conclusión de que, las mujeres canadienses ganan en promedio $49,721 por año en comparación con un $66,504 por año registrado por los hombres que ejercen el mismo cargo laboral.
Esto significa que las mujeres canadienses reciben una remuneración un 25 por ciento menor que los hombres y la brecha se amplía aún más cuando se trata de repartición de bonos, beneficios o de participación activa en las ganancias obtenidas anualmente por la compañía.
Lamentablemente las féminas también perciben casi un tercio menos que los hombres en términos generales, pues, mientras que las mujeres reportan un ingreso promedio mensual de $3,912 en comparación al ingreso promedio registrado por los hombres de un monto que asciende a $ 5,823 dólares mensuales.
La encuesta en línea realizada por Leger Research también encontró que había más mujeres en el extremo inferior del espectro salarial, ya que el 26 por ciento de las mujeres reportó ganar menos de $ 30,000 anuales en comparación con solo el 14 por ciento de los hombres que obtiene ese mismo ingreso.
La percepción de la igualdad salarial también difirió entre hombres y mujeres, ya que el 62% de las mujeres manifestó creer que la compensación es igualitaria en su lugar de trabajo en comparación con el 80% de los hombres que así lo perciben.
Si bien la agenda política – gubernamental de carácter: “feminista de Justin Trudeau” ha llevado al cambio, aun se necesita conseguir mayor equidad y paridad en el mercado laboral nacional.
Como usted ha de saber esta situación también ocurre en nuestros países de origen, por lo que para los latinos no resulta ser una gran sorpresa o novedad, pero para un país que encabeza las listas de calidad de vida y desarrollo esta situación no resulta menor y es por ello que distintas estrategias están siendo creadas e implementadas con el fin de reducir el margen diferenciador entre los géneros.
Si bien el género femenino en los últimos 50 años ha conseguido mayor protagonismo, participación y desarrollo en términos laborales que en todo el resto de la historia de la humanidad, tras este estudio recién publicado queda claro que aún queda mucho por hacer para conseguir la tan preciada: “igualdad”, de la cual tanto se habla y a la cual el primer mundo tanto aspira.