_edited.jpg)
Eso fue lo que finalmente sucedió el recién pasado martes 13 de noviembre, cuando la población residente de la ciudad de Calgary manifestó democráticamente su opinión a través del plebiscito organizado por este fin.
La participación de los votantes fue catalogada como impresionante, pues un total de 304.774 calgarianos se presentó en las locaciones designadas para dicho objetivo.
El resultado final arrojo que los calgarianos votaron “no” frente a la opción de ofertar su ciudad como anfitriones de los futuros Juegos Olímpicos y Paralímpicos de invierno 2026.
Del gran total de votos registrados el 56% de votos represento la opción:” no” y el 43% restante de los votos por su parte fue por la opción: “sí”.
Cabe mencionar que Calgary fue anfitriona de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1988, por lo que cuenta con las instalaciones necesarias, pero el costo de las nuevas construcciones requeridas y las remodelaciones de las actuales se estimó que costarían a Calgary más de cinco mil millones de dólares.
Tomando en cuenta el escenario actual en donde el desempleo de la ciudad se mantiene obstinadamente atascado por encima del ocho por ciento.
Donde una cuarta parte del espacio de oficinas ubicadas en el centro se encuentran totalmente vacías, estamos hablando de más de 12 millones de pies cuadrados de espacio de oficinas vacantes.
Resultar ser los anfitriones y sede deportiva de dicho evento mundial parecía representar una muy buena oportunidad para: la activación de la economía local, la creación de empleos, y para la estimulación/ diversificación económica que tanto se requiere.
Ahora en ausencia de una candidatura olímpica, se continuará trabajando en una estrategia económica que planea hacer de Calgary la "ciudad de elección en Canadá para los mejores empresarios del mundo”.
Al respecto ya se han identificado siete industrias donde Calgary tiene una ventaja competitiva, las cuales incluye: energía, agronegocios, transporte - logística, turismo, industrias creativas, ciencias de la vida - salud, y servicios financieros.
Actualmente ya se ha trabajado con al menos 75 compañías este año que han tomado la decisión de venir a Calgary o de quedarse en Calgary.
Si bien popularmente se cree que la oportunidad olímpica fue única en términos de su capacidad para vender la ciudad en el escenario mundial, la ciudad ahora se enfocara en otras opciones entre ellas destacan: “los Canadian Country Music Awards “y “la Grey Cup, que se celebrará en dicha ciudad durante el año 2019.
Respecto al tema el alcalde de Calgary, el señor Naheed Nenshi quien era un firme defensor de la licitación de los Juegos de Invierno, admitió que estaba profundamente decepcionado el martes por la noche, tras los resultados obtenidos en el plebiscito.
Al respecto dijo: "Es realmente una gran pérdida para Calgary, Alberta y Canadá. Pero la gente ha hablado “, entonces: "Tenemos que aceptar la decisión".
"Este fue un gran sueño para Calgary y todavía creo que hubiésemos podido hacer un mejor trabajo que el realizado en los años 1988 y 2010, habríamos tenido la oportunidad de mostrarle al mundo la gran comunidad, ciudad y país que somos".
“Considero los resultados muy desafortunados, pero tenemos que seguir adelante y debemos hacerlo de una manera positiva y esforzarnos aún más en pensar en nuestro futuro ".
"Mucha gente trabajó muy, muy duro y estoy realmente increíblemente agradecido por el esfuerzo y la cantidad de gente que todavía cree en esta comunidad".
Aunque Nenshi se mostró escéptico acerca de intentar postular nuevamente en cuatro años, él está considerando a Calgary para los Juegos de Invierno en 2030, al respecto explico que siete ciudades competitivas ya han mostrado interés en este evento deportivo.
Cabe destacar que la oferta de Calgary para 2026 fue la oferta más transparente en esta etapa del proceso, pues nunca en la historia de los Juegos Olímpicos se había registrado una licitación tan publica como esta.
Por ejemplo, las ofertas en Suecia e Italia, los otros dos países que compiten por los Juegos, aun no han presentado sus ofertas y menos aun han transparentado sus presupuestos y propuestas.
Si bien el proyecto que estimaba recibir a los juegos olímpicos 2016 en Calgary planteaba un enorme aumento del empleo y la inversión en la ciudad, eso solo seria posible a largo plazo.
Y este fue finalmente el gran desacuerdo que expreso la comunidad, pues los residentes de la ciudad no están dispuestos a esperar años por la reactivación económica, sino más bien ellos han expresado que, aunque los presupuestos sean menores consideran más apropiado que estos dineros se inviertan en un corto plazo o periodo de tiempo.
Por lo tanto se puede concluir que las prioridades actuales de la comunidad no son lucir bien frente al resto del mundo o la mirada extranjera sino más bien estos prefieren que la ciudad invierta en: la reparación de las carreteras - vías urbanas, en la construcción de escuelas - parques y más que nada en la reactivación y bienestar de la alicaída economía local.